El Fuego del Altar de Bronce
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En El Tabernáculo Mosaico se utilizaba solo una clase de Fuego, Este Fuego no era uno que se consiguiera a través de cerillos, encendedor, tallando piedras, etc. Este fuego era algo que salia de manera sobrenatural, provenía de la Nube o Columna de Fuego que los seguía (Exo 13:21-22, 40:38). Para poder adquirirlo el sacerdote debía ofrecer un Sacrificio del Todo Quemado o de Incienso. Este sacrificio tomaba el lugar de la persona en representación de su intimo ser , su espíritu y su corazón. Esta es la manera la cual cada uno de nosotros debe ir a este Altar de Bronce, dando lo mas intimo de uno, tal como lo explica El Apostol Pablo en la carta a los Romanos "ASÍ que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable á Dios, que es vuestro racional culto" (Rom 12:1). Dios nos pide ser sacrificios vivos, esto es ir a ofrecer todo nuestro ser, espíritu y corazón con la disposición correcta, no fatigados y obligados, sino con toda la actitud. Cuando por fe el hombre ofrecía un sacrificio con disposición y actitud correcta de todo corazón y espíritu, Dios veía la ofrenda de esta persona, de manera que desde la Columna de Fuego, mandaba fuego que consumía al sacrificio: " Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto y los sebos sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y cayeron sobre sus rostros" (Lev 9:24). Al caer el Fuego sobre el sacrificio esto desprendía un vapor que ascendían al cielo hasta La Nariz de Dios, El podía oler el sentimiento del corazón de la persona. Que cuadro tan precioso de describir como el Fuego del Espíritu Santo descendía sobre el corazón, cuando El ve todo nuestro ser, corazón y los 5 sentidos de nuestro espíritu (adoración, oración, esperanza, fe, y reverencia) en El Cordero de Dios, Jesucristo.
Vallamos diariamente a este Altar en gratitud dando todo nuestro corazón y ser, con nuestra oración, adoración, esperanza, fe y reverencia al Cordero, de manera que El Espíritu Santo descienda bautizandonos con Su Fuego, haciendo arder nuestros corazones para una alabanza y adoración perfecta a Nuestro Dios. Tomemos el ejemple de Nuestro Señor Jesucristo que se ofreció a si mismo a través del El Espíritu Santo que habitaba en El. (Heb 9:14)
Todos el articulo fue sacado de extractos del Libro de Tabernáculo escrito por el Autor B.R.Hicks, damos la honra que merece y toda la Gloria a nuestro Dios.
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Esta Libro escrito por la Rev. B.R. Hicks nos enseña un marco precioso acerca de Nuestro Señor Jesucristo a través del Tabernáculo Mosaico, sus muebles, utensilios, y los ritos que se practicaban allí, ya que cada parte es una forma, sombra o figura de quien es El.
No te pierdas el leer este libro y los grandes misterios que se encuentran en El Tabernáculo.
